Observacion que se mira. Guina. Sonrie. Coquetea. Humedece las labios. Se semblantea de lateral. Se rie. Se sonroja sobre placer. Levanta las cejas. Teatraliza el asombro. En el pulpito de la vanidad se despeina con fruicion. La perturban gratamente las caricias adoradoras. Notan que el goce le brilla en las pupilas. Observacion que seduce. Las piropos la electrizan. Las loas la excitan. Seria su astro predilecto. Unicamente goza de ojos desplazandolo hacia el pelo reside de la novia. Seria su complicado objeto de el afan. Piensa en Laprida, en Ibanez Menta, que semejante oportunidad tropezaron en las silabas sobre su sustantivo y cayeron en su propio laberinto. Mirada que se besa con pasion y se mira, penetrante desplazandolo hacia el pelo enamorada, Incluso convencerse de que no existe ni habra ninguna igual. Inspeccion que sobre tanto mirarse nunca puede escapar de el reflejo de el narciso.
Un bello mozuelo, enamorado del destello de su rostro en el agua de un lago, se cae asi como muere apurado. En ese punto nace una requiebro que seria bautizada narciso. Excesiva gusto en la consideracion de estas propias facultades u obras. Esa autoadoracion se llama narcisismo. Se miran demasiado en el espejo. Arrogantes, soberbios, ante los otros repasan las virtudes asi como victorias. La exploracion sobre la continuo pasmo desplazandolo hacia el pelo aprobacion sobre las otros es su pan comun. Las necesitari?, No obstante al similar lapso las desprecia. ?Los artistas, lideres y dictadores ocupan la “pole position”? ?Cuanto de narcisismo poseen las personas? Las excelentes de benaughty el mundo o los peores, Conforme la ocasion, ?somos egolatras los argentinos, hasta por contraste? ?Se clerigo el narcisismo o sigue perfumando hasta expirar? “Era como un gallo que creia que el sol habia salido de oirle cantar”, escribio la britanica George Eliot.
> marchas de maneras
?Artistas mezclados con dictadores?, quizas artistas con lideres, aunque irrealizable que un verdadero actor sea un dictador. desplazandolo hacia el pelo tampoco creo que de el ambiente de en la actualidad, en a donde el “disvalor” parece efectuarse opacado al “valor”, alguien que seria un artista ocupe la “pole position”. Ojala exteriormente mismamente. Los usuarios tienen toda la repertorio sobre oportunidades narcisisticas, desde Ahora el ego, unico igual que motor, seria valido, siempre que no afecte al terreno afectivo desplazandolo hacia el pelo laboral. Respecto de la egolatria sobre los argentinos, irrealizable universalizar, sin embargo si visualizo una predisposicion a que huviese la gran cifra sobre gente que pretendan ser mas de lo que son. Seria muy complejo ver la verdad especialmente En caso de que se accede a la perspectiva necesaria de observarnos. El narcisismo puede ir cambiando sobre formas, incluso parecer que ha desaparecido, pero el perfume quiza siempre perdure.
> Un sol en la liga
Elena Pedicone
Doctora en Letras
Arrancado de el corazon de la ninfa Galatea, el gigante Polifemo dotado sobre la naturaleza monstruosa que senala su grotesco unico orificio en la cara, intentara seducir a la huidiza ninfa con un canto que sorprende por las trazos de humanidad. En este canto es a donde el lector de el Polifemo de Gongora advierte el despecho (ese sentimiento tan arcaico como el amor) que lleva al ciclope a demostrar su exigencia de enamorado nunca correspondido. Desplazandolo hacia el pelo con lo cual, su veta narcisista. Herido por el desden se refugia en su misma fama de grandiosidad al mirarse referente a las aguas azuladas de el mar e intrepidamente compara el enorme agujero unico que posee en la mitad de su liga con el Sol en la mitad de el gloria. ?Vaya Narciso! “Mireme asi como encalar vi un sol en mi frente/ cuando en el gloria un orificio se veia/ neutra el agua dudaba a cual fe preste/ o al gloria persona, o al ciclope celeste”. “Yo, yo, yo” atraviesa el canto de el coloso, quien se autoafirma desde la encanto carente mencionar su fealdad. Traemos sobre un zarpazo a Polifemo a nuestros tiempos digitales desplazandolo hacia el pelo contiguo a los que se preguntan si nos estaremos volviendo narcisistas en la cultura digital con el apogeo de estas selfies -que podri?n ser leidas igual que autorretrato, mas alla sobre la frivolidad y no ha transpirado lo estetico- nos permitimos aventurar que Polifemo bien podria haberse sacado una selfie. Naturalmente que en igual caso, Galatea tendria que tener tenido manualmente un smartphone, asi como especialmente, no permanecer tan pendiente sobre Acis, el tercero en discordia. Por motivo de que cuando la flecha dorada sobre Cupido no nos atraviesa, ni escuchamos las cantos seductores ni miramos la monitor.
> Una pequei±a autoestima
Rodolfo Campero